Cuando el turista se convierte en viajero
 
10 días en Hawái: volcán Haleakala

10 días en Hawái: volcán Haleakala

Comenzábamos un nuevo día en nuestro viaje de 10 días en Hawái, era el primero en la nueva isla: Maui. Así que elegimos visitar el volcán Haleakala, es el volcán inactivo más grande del mundo y forma más del 75% de la superficie de la isla. ¡Un «must» que no debíamos perdernos!

Conociendo el Halekala

En este volcán al contrario de otros muchos, puedes subir hasta el punto más alto en coche. Y de allí iniciar caminatas por diferentes rutas y cráteres. Desde nuestro alojamiento hasta el Centro del Visitante tardamos casi dos horas en coche. Hay que tener en cuenta que se trata de un volcán de 3055 metros así que la ascensión cuesta un rato largo. Se hace ameno porque vas viendo cómo va cambiando el paisaje y pasa de los verdores tan típicos de Hawái a unos colores más propios de Marte.

Una vez en la cima, dejamos el coche en el parking habilitado y nos dirigimos al Centro del Visitante para empaparnos de los datos básicos y leer un poco de historia sobre el volcán que íbamos a visitar. Haleakala significa en hawaiano «casa del sol», no es para menos, pues es un sitio perfecto para ver un amanecer o un atardecer. El sol juega con sus luces y regala espectáculos únicos. En nuestro caso elegimos el atardecer de ese día, luego veremos que nos pareció.

Cuando salimos a la explanada donde empezaban los paseos entre cráteres, nos impactó las vistas de la isla. Pues estar por encima de las nubes es una sensación que, en mi caso, nunca había vivido a excepción de cuando viajas en avión, claro. Es de estas imágenes que sabes que nunca se borraran de tu mente.

Con todo el subidón echamos a andar cráter abajo. Aclarar que este volcán tiene un cráter principal en el cual se encuentran otros 9 cráteres. La inmensidad del lugar es incalculable. Las rutas tienen paneles informativos con las distintas especies endémicas que puedes encontrar. Hay una modalidad de entrada que te permite pasar 3 días recorriéndolo acampando en zonas habilitadas para ello en el Parque Natural Halekala. Solo con ese dato cualquiera se puede hacer una idea del tamaño del lugar.

Entre cráteres

Como en el mar, las distancias que calculas en un sitio tan extraño como este son del todo incorrectas. Estuvimos andando casi 4 horas pensando que nos iba a dar tiempo a recorrer gran parte del Halekala, pero ni mucho menos. Sí que pudimos ver uno de los cráteres pequeños por dentro, a peligro de caernos dentro por nuestra curiosidad, pero sorprende ver un gigante como ese dormido. Impone muchísimo. Con bastante apetito nos fuimos volcán abajo a buscar un sitio para comer y decidimos hacerlo en un pueblo cercano.

Makawao

Es un pueblo del paniolo (el vaquero hawaiano) y tiene una reconocida comunidad artística. Era como entrar en el Lejano Oeste pero en una isla paradisíaca: un contraste absoluto. Y para darle todavía más contraste, decidimos comer en un restaurante de comida mexicana: Polli’s Mexican Restaurant donde pudimos empacharnos con, hasta la fecha, el burrito más grande que nunca habíamos visto.

Atardecer por encima de las nubes

Con la necesidad básica cubierta, emprendimos de nuevo la subida al volcán, eran más de 45 minutos de coche y queríamos coger sitio para no perdernos un atardecer que resultaría increíble.

Como ya he comentado, ver el recorrido del sol desde que está por encima de las nubes hasta que se oculta en la línea del mar es algo absolutamente impactante. Nos encantó y aprovechamos todo el espectáculo hasta sus últimas luces pero ahí no acabó todo.

Cuando lo dimos por acabado y comenzamos a descender nos sorprendió una noche oscura con miles de estrellas por todos lados. Recuerdo que paramos a un lado de la carretera y bajamos del coche para contemplar esa estampa. La bóveda que se había formado era la típica sala de observación de cualquier planetario con la diferencia de que en este caso era tan real que no existía puerta de salida. Guinda perfecta a un día de otro planeta… ¡Amazing!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *