El séptimo día de nuestra ruta de 10 días por Costa Rica hicimos un recorrido por la provincia de Cartago. Disfrutamos del valle de Orosí y nos empapamos de la cultura costarricense en Cartago, Orosí, las Ruinas de Ujarrás, el Lago de Cachí y Paraíso.
Cartago
Despertamos en Manuel Antonio y sin entretenernos mucho, pusimos rumbo a Cartago porque había una distancia de más de tres horas. El viaje en sí mismo ya era todo un espectáculo, no sé la cantidad de montañas que cruzamos y la de cafetales que vimos. Gracias a esta ruta vimos la Costa Rica más profunda y menos turística.

Cartago es una ciudad de más de 220.000 habitantes, entre los principales reclamos turísticos se encuentra la Basílica de Nuestra Señora de los Ángeles. Aparcamos en una calle del centro y fuimos a conocer la Basílica. En la plaza había gente vendiéndote estampas, rosarios, piedras de la suerte… lo que viene siendo un merchandising en toda regla.
Paseamos por el parque de al lado y entramos en una cafetería cercana a probar los tamales. Fruto de haber escuchado durante tantas y tantas veces en la radio el anuncio: «En Navidad, es tiempo de tamaleadas». 😀
En un cartel de fuera del establecimiento ofrecían «café y tamal» por 2 dólares así que entramos a probarlo. Mientras esperábamos nuestro pedido, conversamos con una madre y un hijo cartagineses que pronto nos preguntaron de dónde veníamos y cuáles eran nuestros planes. Muy amables nos dieron consejos sobre qué era lo más interesante de la zona. ¡Qué gente tan amable!
El tamal es un producto típico que se toma en Navidad. Es una masa rellena de carne y verduras, y se sirve caliente envuelta en una hoja de banano.
A mí particularmente no me gustó demasiado. Tenía un sabor fuerte y la masa me pareció insípida. Menos mal que el café contrarrestó el tamal. 🙂
Orosí
Dejamos atrás la ciudad de Cartago y fuimos a conocer el pueblo de Orosí, ubicado en pleno valle. Se trata de un lugar ideal para conocer la historia del país.
Orosí es conocida por tener la iglesia en uso más antigua de Costa Rica. La Iglesia de San José de Orosí fue construida en 1743.
Cuando la visitamos tuvimos la suerte de estar solos así que pudimos detenernos en todos los pequeños detalles del edificio. Nos sorprendió lo bien cuidada que estaba a pesar de su antigüedad.
La arquitectura típica del colonialismo español se respiraba por todos los poros de la iglesia. El jardín que la rodeaba estaba lleno de flores con un olor muy característico. La vista exterior con las montañas de fondo hacían de ese lugar un sitio maravilloso.
Ruinas de Ujarrás
Continuamos la ruta yendo a conocer las ruinas de Ujarrás, situadas a escasos 15 kilómetros de Orosí.
Estas ruinas son de la iglesia más antigua de Costa Rica que data de 1693. Para los amantes de la historia es una visita obligada. Los jardines que rodean las ruinas sirven de punto de reunión a muchos locales, que pasan las tardes del fin de semana con sus familias allí.
Lago de Cachí
Aprovechando la cercanía quisimos ir a conocer el lago de Cachí. Se trata de un lago artificial creado en el curso del río Reventazón. Se creo en 1970 y se ha convertido en un atractivo turístico del Valle de Orosí.
Tuvimos la suerte de ir cuando el sol empezaba a despedirse. Un momento de paz y tranquilidad perfecto para dar por acabada la ruta del día.

Paraíso
Paraíso es la ciudad en la que se encontraba nuestro alojamiento para ese día.
El Paraíso Orocay Lodge es un hotel con una vistas impresionantes a todo el valle de Orosí y a los volcanes de Turrialba e Irazú.
La amabilidad del servicio y el ambiente relajado que se respiraba en ese lugar nos embriagó desde el minuto uno que hicimos el check in.
Cenamos de lujo en el restaurante del hotel contemplando esas maravillosas vistas y soñando con la excursión del día siguiente.
A tan solo 45 minutos del volcán Irazú, elegimos este hotel por su perfecta ubicación con nuestro próximo destino. 😉
La ruta














