Cuando el turista se convierte en viajero
 
10 días en Hawái: North Shore

10 días en Hawái: North Shore

El viaje de 10 días en Hawái siguió en la misma isla, Oahu. Dejando atrás la Honolulu, empezamos a recorrer la North Shore, la parte norte de la isla muy conocida por sus playas repletas de surferos.

Día 3: Byodo-InTemple, Kualoa Ranch y Ka’ena Point

Despertarse con el ruido de las olas es una sensación que repetiría a diario. Pero lo mejor no es eso, sino levantarse y ver que estás en la North Shore. Archiconocido lugar para todo surfero que se preste. Aquí vienen todos los amantes de este deporte a coger la famosa Pipe Line, me atrevería a decir que la ola más conocida del mundo.

Elegimos el Backpackers Vacation Inn, un alojamiento muy hawaiano. Eran apartamentos comunicados todos entre sí, en el que reservabas habitaciones compartiendo los lugares comunes con el resto de huéspedes de tu apartamento.

Desayunar en la terraza con vistas a la playa hacia un lado y a las grandes montañas verdes hacia otro te revitaliza al 100%.

La primera parada fue ir a conocer el Byodo-InTemple, un templo budista japonés en medio de la isla de Oahu. Sorprende ver cómo te puedes trasladar a otro país en cuestión de kilómetros. Para llegar a él traspasas el Parque Memorial del Valle de los Templos. Todo ello forma parte de una conmemoración a los primeros inmigrantes japoneses en Hawái. Visitarlo es totalmente gratuito.

Si has visto ‘Lost’, este y otros muchos lugares que vaya nombrando te resultaran familiares porque fueron localizaciones de la serie. Y no solo en ‘Lost’ se puede ver Oahu. Han sido un montón de películas y series las que han utilizado la isla como parte de sus escenarios.

La mejor manera de comprobarlo es yendo a Kualoa Ranch, una reserva natural privada en la que puedes realizar un tour que te muestra las localizaciones exactas donde se rodaron escenas de ‘Jurassic Park’, ‘Hawaii 5.0’, ‘Lost’, ‘Tú, yo y Dupree’, ’50 primeras citas’, ‘Godzilla’, y una lista de títulos larguísima.

El precio ronda los 40 dólares y la visita merece la pena, durante 90 minutos te sumerges en una película constante. ¡Las fotos lo dicen todo!

Cuando acabamos el tour, comimos en el mismo Rancho aprovechando el ambiente tan cinematográfico que se respiraba y con esas montañas de testigo como telón de fondo.

Ese día quisimos ir a ver el atardecer al punto más inaccesible de toda la isla, Ka’ena Point. A pesar de que llegar allí nos costó un rato en coche y un rato algo más largo andando, conseguimos disfrutar de una panorámica inolvidable.

Una vez anocheció, fuimos al supermercado, compramos víveres y nos fuimos a disfrutar de nuestro alojamiento y de esa terraza tan maravillosa.

Aunque cuando el sol se pone, el aire, propio de la North Shore, es el protagonista, no nos resistimos a acomodarnos en el porche exterior y comenzar a hacer el «Equipo de Investigación» para el próximo día.

Día 4: Dole Plantation, Waimea Falls y Mokuleia Beach

En la isla amanece muy temprano, las primeras luces se dejan ver a las 6 de la mañana así que si no eres perezoso, el día puede ser muy productivo si lo aprovechas desde primera hora.

No tardamos en poner rumbo a la plantación de piñas más famosa de la isla, la Dole Plantation, donde se cultivan las piñas de esta marca que se exporta a todo el mundo.

Como curiosidad está bien pero no es para nada imprescindible. Es curioso ver cómo han hecho una atracción en medio de la plantación. Trenes que recorren los frutales, laberintos con forma de piña, merchandising de todo tipo con esta fruta como reclamo, etc.

Sin duda, lo mejor de la visita fue probar el helado de piña. Refrescante y natural a partes iguales. ¡Lo volvería a comer una y mil veces!

Dejamos atrás la Dole Plantation y nos dirigimos a Waimea Valley, haciendo un trekking sencillito pero largo. La recompensa final merecía la pena, un baño en las Waimea Falls, un lugar escondido en mitad del valle que te deja boquiabierto.

Los desayunos que hacíamos eran completos con idea de aprovechar al máximo las horas de sol y ya cenar tranquilamente a partir de las 18h que ya era de noche.

Así que teniendo esto en cuenta, y aunque fuera mediodía, proseguimos el día activando el «modo friki» y visitando algunas localizaciones de ‘Lost’: el campamento de los supervivientes, el aeropuerto donde se rodaron algunas escenas de la tercera temporada, y como guinda final, la playa donde empieza todo, donde aparece el avión después del accidente: Mokuleia Beach.

Dejando a un lado el punto freak, el atardecer desde esa localización es absolutamente increible. Me atrevo a decir que es uno de los más bonitos que he visto en mi vida. Como ya se va perfilando en el blog, soy una loca de los atardeceres y los procuro disfrutar siempre que viajo. 😉

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