Comenzamos el día con un propósito claro: aprovechar al máximo la última mañana de Masái Mara que teníamos por delante antes de ir al Parque Nacional Lago Nakuru. Como habíamos madrugado tanto, pudimos ver cómo los animales cazaban para preparar su particular desayuno. Fue todo un espectáculo que acompañado por las primeras luces del día hicieron una experiencia inolvidable.
Parque Nacional Lago Nakuru
Después del amanecer y ya con las maletas en la furgoneta, abandonamos la reserva natural y fuimos directos a nuestro próximo destino: el Lago Nakuru o lo que es lo mismo, el lago con más flamencos del país.
Flamencos y más flamencos
Teniendo en cuenta lo de moda que está este animal, no podíamos perder la oportunidad de ver cómo viven y conviven entre ellos. Cuando llegamos en nuestra furgoneta, Wilson ya nos iba avisando de que la cantidad de flamencos es tal, que el efecto que hacen es que el lago parezca rosa.
No exageraba nada. Eran cientos los flamencos que se daban cita en ese lugar, y lo más sorprendente es que no les asustaba nuestra presencia, de hecho bebían agua muy cerca de nosotros sin reparar en que estaban siendo fotografiados sin parar.
El sitio resultó ser un remanso de paz en comparación con lo que nos esperaba. Pues dejamos esa parte del lago para adentrarnos en otra en la que los hipopótamos serían los protagonistas.
La hora del hipopótamo
Tardamos poco en vestirnos con unos chalecos salvavidas y montarnos en una barcaza que nos acercaría a estos inquietantes animales. Al principio solo veíamos sus cuerpos sumergidos pero pronto, y con una distancia más que prudencial, empezamos a ver como cazaban con esas enormes bocas. Todo un espectáculo que pudimos inmortalizar con vídeos y fotos.
Una de las muchas cosas buenas que tiene la vida en Kenia es que amanece tan temprano que, si has seguido el horario africano, cuando anochece a las 18h tienes la sensación de haber aprovechado muchísimo el día. Así que con todos los deberes hechos, nos fuimos a Nakuru, el pueblo cercano al Parque Nacional Lago Nakuru donde teníamos el alojamiento esa noche.


